El Papa Francisco concluyó sus ejercicios espirituales junto a los jefes de la Curia romana y agradeció al benedictino olivetano Bernardo Francesco Maria Gianni por predicarles sobre la esperanza, el trabajo y la paciencia.
Al finalizar este viernes 15 de marzo, el Santo Padre agradeció al abad de la Abadía de San Miniato al Monte de Florencia “por su ayuda estos días” y por haberlos ayudado a “entrar, como hizo el Verbo, en lo humano, para entender que Dios se hace presente siempre en lo humano”.
En esta línea, el Papa recordó la total Encarnación del Verbo y añadió que “Él también está presente en las huellas que deja en lo humano. Igual a la Encarnación de la Palabra, indivisa y sin confusión, está ahí”, dijo.
Memoria del futuro
Además, el Pontífice agradeció al P. Gianni por abordar el tema de la memoria una “dimensión ‘deuteronómica’ que olvidamos, por habernos hablado de esperanza, de trabajo, de paciencia, e indicarnos el camino de la ‘memoria del futuro’ que nos lleva siempre hacia adelante”.
Por último, el Santo Padre dijo que en estos días pensó al documento del Concilio Vaticano II ‘Gaudium et spes’ sobre el que comentó que “quizás es el documento que ha encontrado más resistencias, incluso en la actualidad”. “En algún momento te he visto así: como con la valentía de los Padres conciliares cuando han firmado aquel documento”, afirmó.
“Te agradezco mucho. Reza por nosotros que somos todos pecadores, todos, pero queremos ir hacia adelante así, sirviendo al Señor. Muchas gracias y saluda a los monjes de mi parte y de parte nuestra”, concluyó.
Los ejercicios espirituales se realizaron en la Casa Divino Maestro de la localidad italiana de Ariccia del 10 al 15 de marzo.
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