Paulo Adriano, director de la oficina de información y comunicación de la diócesis de Leiria-Fátima (Portugal), aclaró que el Cardenal Antonio Marto no aprobó la confesión por videoconferencia, como indicaron recientemente dos portales españoles.
“No es verdad que el Cardenal Antonio Marto haya aprobado las confesiones por videoconferencia en la diócesis de Leiría-Fátima”, precisó Paulo Adriano en una nota aclaratoria.
“En una entrevista al portal Religión Digital y hablando en portugués, Don Antonio afirmó: ‘en casos de emergencia, no me causa repulsión en absoluto la idea que se hiciera una confesión por videoconferencia pero, para decirle la verdad, creo que eso es innecesario. El Papa ya refirió que el Catecismo de la Iglesia Católica prevé situaciones en que uno se puede ‘confesar’ directamente con Dios con arrepentimiento y pidiendo perdón con el propósito de acudir a la confesión sacramental cuando se pueda. No debemos prescindir fácilmente de la relación personal en los sacramentos’”, indicó Adriano.
Además de Religión Digital, la nota sobre la supuesta aprobación de la confesión por videoconferencia también fue publicada por Infovaticana.
La nota de la diócesis de Leiria-Fátima recuerda luego que “el Catecismo ya es suficientemente claro sobre las situaciones previstas en las que un fiel puede obtener el perdón divino sin una confesión sacramental, a través del acto de contrición perfecto y con el deseo de confesarse sacramentalmente luego cuando sea posible”.
“En ninguna hipótesis el Cardenal Antonio Marto quiso admitir la alteración de esta práctica, por lo que todos los comentarios en ese sentido son extrapolaciones o interpretaciones de lo que realmente afirmó en esa nota”, prosigue el texto.
“Citamos además la nota emitida por la Penitenciaría Apostólica sobre el sacramento de la Reconciliación en la actual situación de pandemia, el día 19 de marzo y que también orienta las instrucciones emanadas por la Conferencia Episcopal Portuguesa: ‘Cuando el fiel se encuentre en la dolorosa imposibilidad de recibir la absolución sacramental, debe recordarse que la contrición perfecta, procedente del amor del Dios amado sobre todas las cosas, expresada por una sincera petición de perdón (la que el penitente pueda expresar en ese momento) y acompañada de votum confessionis, es decir, del firme propósito de recurrir cuanto antes a la confesión sacramental, obtiene el perdón de los pecados, incluso mortales (cf. Catecismo dela Iglesia Católica n. 1452)’”, concluye la nota de la diócesis.
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