, 16 Ago. 23 (ACI Prensa).-
El Arzobispado de Buenos Aires se unió al reclamo ante la posible venta del terreno contiguo al Monasterio de Santa Catalina, en el centro de la capital argentina, declarado Monumento Histórico Nacional.
La manzana en cuestión se encuentra entre la avenida Córdoba y las calles San Martín, Viamonte y Reconquista, en el límite de los barrios Retiro y San Nicolás.
Allí se pretende construir un templo perteneciente a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Edificado en el siglo XVIII, la antigüedad y el valor patrimonial que el Monasterio posee es uno de los argumentos por los que la Iglesia Católica no considera conveniente que se construya allí.
Otra de las razones es que, según se presume, en el espacio lindante quedó sepultado el cementerio en el que descansan los restos de más de 50 religiosas dominicas que habitaban el lugar.
Mediante un comunicado, el Arzobispado de Buenos Aires se ha unido al reclamo.
El sitio, afirmó, constituye “un ámbito emblemático por su valor arquitectónico e histórico que lo llevó a ser uno de los primeros lugares en torno a los cuales se fue haciendo nuestra Ciudad”.
“El Arzobispado —precisa la nota—, desde hace muchos años, a través del Rector de la Iglesia de Santa Catalina, cuida por la preservación de los dos Monumentos Históricos Nacionales que se nos han confiado», así como por su entorno, «espacio de amortiguación» de tales edificios.
Asimismo, admite que el terreno en cuestión “no es propiedad ni de la iglesia de Santa Catalina ni del Arzobispado de Buenos Aires», por lo que reconoce el «libre derecho de acordar entre privados».
En el marco del diálogo interreligioso que la Iglesia alienta en Buenos Aires, el Arzobispado lamenta no haber sido informado con anterioridad de la posible adquisición del predio por parte de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, conocidos comúnmente como “mormones”.
Finalmente, solicita a las autoridades de la ciudad “evaluar la aprobación y conveniencia urbanística de tal construcción y de potenciales daños».
Antes de tomar cualquier decisión, aconseja que “se confirme el valor arqueológico que se esconde en ese terreno”, ya que hay pruebas documentadas de la existencia de dos cementerios coloniales (de religiosas y de esclavos).
El Arzobispado agradece “a quienes apoyan nuestro parecer, entendiendo que el entorno de ambos Monumentos fue, es y será expresión cultural de la Ciudad de Buenos Aires”.
Quienes comparten el reclamo son los miembros de la Organización No Gubernamental “Basta de Demoler”, que desde hace varios años manifiesta su rechazo a cualquier construcción en el predio.
De hecho, presentaron un proyecto en la Legislatura para que el terreno sea expropiado y se construya allí una plaza.
En las últimas semanas, la organización difundió un comunicado ante «el inminente cambio de destino del predio contiguo al convento y la iglesia».
En el marco de su “permanente actividad en defensa del patrimonio histórico y arquitectónico», anticipó que “procederá por las vías legales correspondientes».
En la manzana ya hubo varios proyectos arquitectónicos que no se concretaron: un hotel en 1978; un edificio con cocheras en 2011 que el Gobierno de la Ciudad habilitó pero la Justicia anuló; y un tercer edificio en 2021, que ofrecía como compensación una plaza pública, pero que la Legislatura no aprobó.
Fuentes vinculadas al monasterio y a la Iglesia Católica indicaron a la agencia Télam que los proyectos anteriores «prescindían de todo tipo de respeto y valoración» en cuanto a la importancia arquitectónica, arqueológica, histórica, cultural y religiosa.
En declaraciones a Clarín, fuentes de la comunidad mormona aseguraron que la compra del predio, por un valor de 30 millones de dólares, no se ha concretado todavía debido a que es necesario “un largo proceso de estudios previos y de consultas” hasta ser aprobado.
Por otra parte, aclararon que se trataría de “una construcción baja, mucho más pequeña en cuanto a metros cuadrados que proyectos anteriores, que no afectaría el entorno del monasterio y que incluiría un espacio verde”.
Anticiparon también que la actividad del templo sería muy discreta, porque “se trataría de un lugar de recogimiento”.
Los mormones aseveraron, además, que su edificio estará disponible para estudios arqueológicos.
La decisión final estará en manos del Consejo del Plan Urbano Ambiental (Copua), que debe evaluar la armonía en el funcionamiento de los dos templos en la misma manzana.
Mientras tanto, en abril comenzaron a desmantelar el estacionamiento que funcionaba en el predio.
Alfredo Salas, representante de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, informó que están «en proceso de adquisición del terreno, cumplimentando todo», según señala el Diario Página 12. Además, adelantó que pronto podrán «anunciar formalmente la compra».
El valor histórico
El Monasterio de Santa Catalina tuvo cierto protagonismo en diferentes momentos de la historia. En 1807, durante la 2° invasión inglesa, fue tomado por las tropas británicas. Luego de su rendición, se utilizó como hospital para asistir a los heridos de ambos bandos.
Unos años más tarde, en 1811, la Expedición Auxiliadora de Chile, una división enviada por el país vecino para apoyar la revolución de las Provincias Unidas del Río de La Plata, se alojó en el monasterio.
Hace unos años, el rector del lugar, P. Gustavo Antico, solicitó un informe arqueológico.
El estudio, a cargo de la investigadora Ana Igareta, determinó que en el terreno lindante se ubicaron inicialmente su cementerio y el huerto.
También descubrió la existencia de sucesivas construcciones erigidas y demolidas a través de los siglos.
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