diciembre 4, 2024

Una regla de vida para alcanzar la santidad

Iglesia en Cuba se solidariza con obispos de Nicaragua por ataques “denigrantes”

La Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC), se sumó a las muestras de solidaridad con los obispos de Nicaragua que fueron atacados el 9 de julio por paramilitares y simpatizantes del Gobierno de Daniel Ortega.

El lunes el Arzobispo de Managua, Cardenal Leopoldo Brenes; el Obispo Auxiliar de Managua, Mons. Silvio José Báez; y el Nuncio Apostólico, Mons. Waldemar Stanilaw Sommertag, fueron agredidos física y verbalmente en la Basílica Menor de San Sebastián de Diriamba.

Los obispos viajaron a esta ciudad en el sur del país luego que el domingo 8 unas 14 personas fueran asesinadas durante la represión del régimen contra las manifestaciones.

En su comunicado, los obispos cubanos expresaron su “profunda tristeza y horror” por la barbarie ocurrida en Diriamba.

“Estos hechos de violencia y profanación, de crímenes y abusos de poder, resultan verdaderamente denigrantes y, por ello, experimentamos el lógico sentido de fraternidad pastoral ante el momento que afrontan”, indicó la COCC.

En ese sentido, compartieron el mensaje que el Presidente del Episcopado cubano, Mons. Emilio Aranguren Echeverría, envió al Cardenal Brenes.

“He leído lo publicado hoy en relación con lo vivido en el día de ayer en Diriamba, tanto las ofensas dirigidas a los obispos, al nuncio y a otras personas. ¡Qué dolor saber que aumenta el número de muertos! ¡Lo siento extraordinariamente y pido a la Madre Purísima que sosiegue a los violentos, abra la mente de los que están dispuestos a matar y se logre la armonía en el pueblo que sufre, y que la misma esté sustentada en el respeto, la justicia y el bienestar de todos!”, expresó Mons. Aranguren.

En su comunicado, los obispos cubanos manifestaron su cercanía fraterna y oración a la Iglesia en Nicaragua, así como “el profundo deseo de que los caminos de perdón, diálogo constructivo y sincero, así como los anhelos de verdad, justicia y apego a la legalidad constitucional conduzcan a alcanzar una paz estable y verdadera”.

“A la Virgen de la Caridad, nuestra Patrona, los encomendamos para que los coloque, a ustedes y a su pueblo, junto a su Hijo Jesús, Príncipe de la Paz”, culmina el mensaje.