El Arzobispo de Spoleto-Nursia (Italia), Mons. Renato Boccardo, denunció el robo de una reliquia de sangre de San Juan Pablo II, que fue sustraída de la Capilla del Crucifijo de la Basílica Catedral de Spoleto, y pidió que esta sea devuelta.
La reliquia fue robada el 23 de septiembre y la Arquidiócesis informó en una declaración que la sacristana de la Catedral se percató del robo al momento del cierre.
Según informa Vatican News, la Arquidiócesis dio cuenta del robo sacrílego a los carabineros (policía) de Spoleto, que ya están realizando las investigaciones respectivas revisando las imágenes del sistema de video vigilancia.
Mons. Bocardo expresó su pesar y consternación con el robo, al que consideró “un acto grave que hiere la sensibilidad y la devoción de muchas personas”. “Es una falta de respeto para quienes llegan en peregrinación para expresar sus sentimientos ante el santo Pontífice”, agregó.
“Quiero esperar que sea un acto de superficialidad, no con la intención de ofender la sensibilidad de los fieles. También quiero esperar que este gesto desconsiderado no se haya hecho con fines de lucro”, dijo el Prelado en un video mensaje.
“Hago un llamado claro a quien ha sido el autor de este gesto: devuelvan, restituyan la reliquia a la catedral. Es un gesto de responsabilidad y seriedad lo que estoy pidiendo”, destacó el Arzobispo.
El objeto sagrado robado es una ampolla que contiene gotas de sangre en un relicario dorado, que había sido donada a la Arquidiócesis de Spoleto-Nursia el 28 de septiembre de 2016 por el entonces Arzobispo de Cracovia, Cardenal Stanislaw Dziwisz.
La reliquia de sangre iba a ser transferida a la nueva iglesia de San Nicolò en Spoleto, titulada precisamente a San Juan Pablo II y cuya consagración está prevista para el próximo 22 de octubre.
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