La Iglesia en Guayaquil ha comenzado a movilizarse para atender a la capital del Guayas, la provincia que registra el mayor número de contagios y fallecimientos por coronavirus en Ecuador, y que en los últimos días llamó la atención internacional por la presencia de cadáveres en sus calles.
Según cifras oficiales, en Ecuador hay 2.748 casos de coronavirus, con 93 fallecidos. La provincia del Guayas, cuya capital es Guayaquil, tiene la gran mayoría de casos con 1.937, lo que constituye el 70% del total.
El 24 de marzo el presidente ecuatoriano Lenin Moreno estableció el toque de queda desde las 2:00 p.m. hasta las 5:00 a.m. del día siguiente para frenar los contagios.
En los últimos días las autoridades de Guayaquil retiraron cien cadáveres, sin poderse determinar si fallecieron por coronavirus o por otras causas.
Uno de estos casos fue el del sacerdote Carlos Quinde, párroco de San Antonio de Padua en la zona de Urdesa Norte, cuya muerte no pudo determinarse si fue por la pandemia o por otro motivo.
Así, durante los últimos días la prensa internacional informó que en las calles se empezaban a ver cadáveres, cuyo levantamiento demoraba.
Según fuentes confiables, el retiro de los cadáveres en la ciudad superó la capacidad de las autoridades locales, que han establecido un protocolo para hacer frente al levantamiento de los cuerpos de personas fallecidas por coronavirus.
Por su parte, el diario ecuatoriano El Comercio informó que solo están funcionando 20 de las 120 funerarias de Guayaquil, pues sus trabajadores temen contagiarse del virus durante los servicios funerarios. Además hay déficit de ataúdes e inconvenientes para conseguir bóvedas en los cementerios.
A esto, hay que añadir que de acuerdo a las cifras divulgadas en julio de 2019 por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, la pobreza en Guayaquil afecta al 8,4% de la población.
Ante esto, el P. Clever Barzallo Zambrano, presidente de la Pastoral Social Cáritas de Guayaquil, dijo a ACI Prensa que “desde que ha comenzado esta situación se ha reunido la sociedad civil con la Iglesia para coordinar la ayuda social y nos han encargado, como presidente de Cáritas Guayaquil, estar al frente con el banco de alimentos para poder llegar a los sectores más vulnerables de la ciudad”.
En ese sentido, se ha proyectado entregar unos 300 mil kits de comida para los más necesitados, con alimentos como arroz, aceite, fideos y atún.
El P. Barzallo dijo además que se cuenta con la ayuda de empresarios, supermercados, almacenes y que mucha gente “está donando víveres y estamos ayudando a la gente”. Hasta el momento, precisó, ya han entregado 30 mil kits.
“Los alcaldes y prefecturas ayudan con la logística como autos para la distribución. Los militares y el gobierno también ayudan. Todo se hace con bioseguridad, con mascarillas, guantes, gel desinfectante y se sigue los protocolos para evitar el virus. No hay nadie infectado entre los voluntarios. Es un gran trabajo que hacemos todos unidos”, indicó el sacerdote a ACI Prensa.
El P. Barzallo refirió que están trabajando en coordinación con las Cáritas de Quito y Cuenca, donde “el Arzobispo también está ayudando. Se creó el banco de alimentos y estamos trabajando en coordinación con Guayaquil”.
En el campo de la salud, el presbítero destacó que la ayuda la brindan en “nuestros dispensarios al norte y al sur donde también hay médicos y personas que sirven mediante el teletrabajo, con consultas desde las casas. Hay líneas abiertas para acoger rápido a las personas y así ayudar cuando no se da abasto el aparato estatal”.
“Al sur de Guayaquil, en el sector marginal, está la Madre Berenice y ella ayuda al 100% para ver los casos que no pueden ser tratados en los hospitales. También proporcionamos medicinas con la ayuda de algunas fundaciones”, aseguró el sacerdote.
El P. Barzallo animó también a “no dejar que nos venza el miedo. Nosotros haremos lo que haga falta. Gracias a Dios la gente es generosa y está ayudando”.
ACI Prensa también conversó con la María Mercedes Jara, coordinadora de la Fundación Refugio Espíritu Santo (RESA) que actualmente acoge a 17 personas sin hogar, que ahora están en cuarentena, y ayuda a otras 15 en las calles.
“Les damos a estas personas ayuda para tener algo que comer y un lugar donde dormir. Los alimentos que les damos les duran aproximadamente una semana:, agregó.
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