Dictadura expropia universidad jesuita en Nicaragua tras acusarla de “terrorismo”

Redacción Central, 16 Ago. 23 (ACI Prensa).-
La dictadura en Nicaragua expropió todos los bienes y cuentas bancarias de la Universidad Centroamericana (UCA), perteneciente a la Compañía de Jesús (Jesuitas), tras acusarla de “terrorismo”, según confirmó la misma casa de estudios a través de un correo electrónico este miércoles.

Arturo McFields Yescas, exembajador de Nicaragua ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), hoy exiliado político por denunciar las arbitrariedades del régimen, publicó a través de su cuenta en la red social “X” el email de la UCA dirigido a la comunidad universitaria.

En el mensaje, la universidad denuncia que el martes 15 de agosto a las 5:29 p.m. (hora local), el Juzgado del Décimo Distrito Penal de Audiencias Circunscripción Managua, a cargo de la jueza Dra. María Saavedra Corrales, notificó “la incautación de bienes inmuebles, muebles, dinero en moneda nacional o extranjera de las cuentas bancarias inmovilizadas, productos financieros en moneda nacional o extranjera propiedad de la UCA”.

Asimismo, se indica que a partir de ahora el régimen en Nicaragua se encargará de “todos los programas educativos”.

UCA confirma
Confiscación de la dictadura de Nicaragua pic.twitter.com/DMnyUZSKBi

— Arturo McFields Yescas (@ArturoMcfields) August 16, 2023

En el correo electrónico, la UCA aseguró a la comunidad universitaria que estas medidas fueron tomadas a partir de “señalamientos infundados” de que su centro de estudios “funcionó como un centro de terrorismo, organizando grupos delincuenciales”.

“Ante todo esto, la Universidad Centroamericana reitera su compromiso con la sociedad nicaragüense por una educación superior de alta calidad y fieles a sus principios fundacionales desde hace 63 años”, continúa el mensaje.

Tras agradecer la confianza y solidaridad recibida, la UCA informó finalmente que suspende desde este miércoles 16 de agosto “todas las actividades académicas y administrativas, hasta que sea posible retomarlas de manera ordinaria”.

En imágenes difundidas en redes sociales se observa al personal de la UCA retirando una imagen de Cristo crucificado de la capilla universitaria. Según la abogada nicaragüense Martha Patricia Molina, esta acción es una forma de resguardar “el contenido religioso y sacro” para “evitar cualquier profanación futura por parte de la dictadura sandinista”.

Este último ataque contra la UCA es el último llevado a cabo por los gobernantes Daniel Ortega y Rosario Murillo, que en días pasados habían congelado las cuentas bancarias de la universidad y posteriormente inmovilizado el traspaso de sus bienes.

En declaraciones concedidas a ACI Prensa, McFields, exembajador nicaragüense ante la OEA y exalumno de la Universidad Centroamericana, indica que la incautación “ha sido la crónica de una muerte anunciada de una escalada en contra de la UCA”, y consecuencia del “ataque constante a la Iglesia Católica, a la fe del pueblo y al corazón de los nicaragüenses”.

“No es un ataque meramente a una universidad, sino a la mejor universidad de Nicaragua y un símbolo de la fe, una casa de estudios jesuita inspirada por el pensamiento de la Compañía de Jesús y el lema ‘En todo amar y servir’ de San Ignacio de Loyola”, sostuvo este 16 de agosto.

Además, asegura que la UCA es más que “solamente un edificio de hierro y concreto”, porque “ha sido una universidad con una voz profética que ha condenado los crímenes de la dictadura, la corrupción”. “Y eso es lo que duele al régimen, por eso la atacan”, subraya.

Según McFields, “el régimen está tomando por asalto la principal institución de educación superior del país utilizando al Poder Judicial como un ‘sicario’, como una herramienta para obtener un fin”.

“Hay que recordar que en 1961, la dictadura cubana hizo una operación similar. Cerró la Universidad de Santo Tomás de Villanueva, expulsando a 136 sacerdotes y confiscando 350 escuelas católicas. Es el mismo manual que están implementando en Nicaragua: atacar la creencia de la gente y deseo de estudiar con formación en principios y valores”, explicó a ACI Prensa.

McFields lamenta que, con la expropiación, lo que viene es que la dictadura convierta a la UCA “en un centro de formación política e ideológica”.

“Ahora ellos están queriendo servirse de la UCA y que los estudiantes le rindan honor a los dictadores como los nuevos íconos del país. No creo que lo logren, pero eso es lo que intentan”, agrega.

Pese a los intentos de arrinconar a la Iglesia en Nicaragua, McFields considera que ésta “ha jugado un rol extraordinario en la lucha por la democracia y eso, en lugar de debilitar la fe del pueblo, ha generado un avivamiento”. 

“La Iglesia perseguida ha revitalizado su fe”, subraya.

Un llamado a la acción en favor de la UCA

Félix Maradiaga, un ex preso político y ex candidato presidencial nicaragüense, declaró a ACI Prensa este miércoles 16 de agosto que la reciente confiscación de la UCA es además “una acción muy grave que representa un golpe a la educación y la libertad de pensamiento en Nicaragua”.

Por tanto, considera que “es crucial movilizar el apoyo internacional a la Universidad Centroamericana”.

“Ya hay varias personas y organizaciones que estamos trabajando en obtener el respaldo necesario para enfrentar esta difícil realidad. Hemos instado a la comunidad internacional, a los gobiernos, a las organizaciones de derechos humanos y a las personas comprometidas con la libertad y la educación a nivel hemisférico, a unirse a nuestro llamado de solidaridad y apoyo a la UCA”, sostuvo el líder político.

Asimismo, resaltó que urge que “la voz del mundo se levante en defensa de esta institución valiosa y en rechazo a los ataques injustificados de la dictadura Ortega-Murillo”.

“La educación es un pilar fundamental para el desarrollo de una sociedad justa y libre, y la UCA ha sido una institución fundamental en la formación de profesionales comprometidos con el bien común”, concluye.

Sobre la Universidad Centroamericana

Establecida en 1960 y vinculada a la Compañía de Jesús, la UCA es la primera universidad privada de Nicaragua. A lo largo de su historia, ha impartido enseñanza a más de 12 generaciones de profesionales y ha sido cuna de figuras que se han opuesto a la dictadura somocista que se mantuvo en el país hasta 1979. También siguió el proceso para el retorno a la democracia en los años noventa y denunció las injusticias y represión durante las protestas en Nicaragua del 2018.