abril 20, 2024

Una regla de vida para alcanzar la santidad

De la mano de la Iglesia, México refugió a 1.500 polacos durante la II Guerra Mundial Redacción ACI Prensa

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Catholic Relief Services, organización de caridad creada por los obispos de Estados Unidos, salvó a 1.500 polacos retenidos en un campo de concentración ruso durante la II Guerra Mundial, y les consiguió un refugio en el corazón de México.

Hace 75 años, Catholic Relief Services (CRS) fue creada como “War Relief Services”. Su primer proyecto fue rescatar a cientos de polacos retenidos en los campos de la muerte soviéticos conocidos como “gulags”. El destino inesperado para estos refugiados sería México.

“No sabíamos a lo que nos estábamos enfrentando. No sabíamos si la gente nos acogería o si era otro campo de internamiento”, dijo Julek Plowy, hoy de 78 años, a EWTN News Nightly.

Julek era apenas un niño de tres años cuando llegó en 1943 a la colonia de Santa Rosa, en León, en el estado mexicano de Guanajuato.

“Vimos a nuestros amigos y vecinos y familia morir y todos ellos estaban muriendo en los gulags. Así que construyes un odio dentro de ti, sin querer, pero lo haces”, recordó.

Julek, que visitó su antiguo hogar de la mano de CRS, no pudo contener las lágrimas al reconocer los ambientes en los que alguna vez vivió.

“Tenemos muchas cosas en común, los polacos y los mexicanos. Compartimos una fe y sufrimos los mismo. Y nosotros los consideramos hermanos y hermanas, gracias por aceptarnos”, dijo.

La colonia Santa Rosa llegó a acoger a alrededor de 1.500 polacos. El lugar era una hacienda en abandono, pero los refugiados rápidamente lo convirtieron en un hogar, en donde educar a los menores e incluso vivir sus propias tradiciones.

En 1947 Julek se mudó junto a su familia a Estados Unidos. Ahí recibió una educación católica, sirvió en la Marina y se convirtió en un exitoso empresario.

La colonia Santa Rosa acoge hoy el Proyecto Niños Don Bosco, que educa a menores de entre 8 y 18 años en riesgo de calle y situación de abandono. El proyecto está bajo la dirección del sacerdote salesiano Pedro González Valenzuela.

Para Julek hay dolorosas similitudes entre el éxodo de la comunidad polaca durante la II Guerra Mundial y la actual crisis migratoria en América del Norte.

“La historia se repite a sí misma en muchas formas por razones del mal. Es horrible que la historia tenga que repetirse y que no aprendamos. ¿Así que qué podemos aprender? Comienza con la fe y el amor de Dios”, dijo.

El Secretario General de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Mons. Alfonso Miranda, coincide. “Si no pensamos como hermanos, como que somos hermanos, los países, la humanidad no tendrá éxito”, advirtió.


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