noviembre 22, 2024

Una regla de vida para alcanzar la santidad

Alegría por la construcción del próximo monasterio Carmelita en Argentina

En la ciudad de Tandil (Argentina) se bendijo el terreno donde se construirá el próximo monasterio de la Orden de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo, llamado Santa María al pie de la Cruz y San José.

La bendición fue encabezada por el Obispo de Azul, Mons. Hugo Manuel Salaberry; y por el secretario consejero de la Nunciatura Apostólica, Mons. Aliaksandr Rahinia, el sábado 24 de agosto.

En presencia de un grupo de fieles, Mons. Aliaksandr Rahinia leyó el rescripto de fundación del monasterio. “Las monjas carmelitas descalzas en la ciudad y arquidiócesis de La Plata solicitan de Su Santidad permiso para iniciar la fundación de un nuevo monasterio de la misma orden en la ciudad de Tandil, diócesis de Azul, Argentina”, señala el documento.

El representante del Vaticano nombró a las siete religiosas del monasterio Corpus Christi y San Juan de la Cruz de Buenos Aires que residirán en el futuro monasterio: Sor María Gabriela de la Dolorosa, Sor Teresita del Niño Jesús, Sor María Eugenia Teresita del Niño Jesús, Sor María del Pilar de Jesús Sacramentado, Sor María Inés del Inmaculado Corazón de María, Sor Ana Teresa del Corazón de Jesús y Sor Lucía del Inmaculado Corazón de María. 

“La misma congregación concede también recibir candidatas al noviciado y a la profesión siempre que, teniendo en cuenta el derecho común y propio, sean admitidas por la priora del Carmelo de la Plata”, agregó el secretario de la nunciatura. 

Como signo, las religiosas colocaron una cruz de madera donde se construirá el monasterio.

Luego de la bendición del terreno, los presentes se dirigieron a la Parroquia Nuestra Señora del Carmen para celebrar la Eucaristía y escuchar la bendición papal. 

Más tarde, los presentes se dirigieron a la casa provisoria, ubicada en Salustiano Rivas 1570, donde las carmelitas cumplirán con la clausura hasta que se termine la construcción de la nueva sede. 

En el lugar las religiosas se dedicarán a labores manuales como la elaboración de masitas y alfajores artesanales y la confección de diversas artesanías.

El monasterio Regina Martyrum y San José, de La Plata, será la Casa Madre y el nuevo monasterio funcionará como convento filial.