ROMA, 27 Jun. 17 / 06:05 pm (ACI).- En medio de bombardeos, 22 parejas recibieron el sacramento del Matrimonio en Basilán, una isla de Filipinas que ha estado en alerta debido a los continuos ataques aéreos de los aviones gubernamentales.
La tradicional boda filipina se celebró el 17 de junio y forma parte de la fiesta anual de la ciudad que culmina el 23 de junio en honor al Sagrado Corazón de jesús.
“Algunas de las parejas son jóvenes que han vivido juntos durante 2 o 3 años, ya sea como convivientes o por contrato civil, mientras que otros han vivido juntos durante más de 20 años con hijos que ya son adultos”, dijo el sacerdote franciscano P. Osok, quien presidió la ceremonia, según señala CBCPNews.
Por su parte, el Rev. Tigullo, que también partició de la Misa como diácono, los felicitó porque “finalmente han decidido responder a la invitación de Dios a hacer su matrimonio más que un simple contrato sino un santo Sacramento”.
El matrimonio es “un signo tangible de la presencia y gracia amorosa de Dios”, agregó.
La ceremonia se llevó a cabo sin ningún incidente a pesar del sonido de los helicópteros que sobrevolaban la zona y el estruendo de las bombas que caían a kilómetros de distancia.
Los bombardeos no lograron paralizar el espíritu de festividad, ya que la vigilancia constante, la resistencia y la fe inquebrantable, han logrado que estos fieles se hayan adaptado a vivir el día a día en un constante estado de “alerta máxima” militar.
La celebración fue posible gracias al apoyo de toda la comunidad parroquial, desde los catequistas hasta los miembros del consejo de la parroquia. Además, Mark Anthony Godoy, un artista local, decoró el templo y el patio de la ciudad, que funcionó como zona de recepción, con coloridas telas y flores locales.
Veinte trozos de pastel y cuarenta vasos de vino, un lechón (cochinillo asado), y otras delicias nativas ambientaron la atmósfera de esta tradicional boda filipina.
Grave situación de los cristianos en Filipinas
Se estima que más del 80% de los 102 millones de filipinos son parte de la Iglesia Católica, quienes han sufrido por la violencia de grupos terroristas en contra de sus templos, incluso el secuestro y la muerte.
El 23 de mayo, el grupo terrorista Maute, que le ha jurado lealtad al Estado Islámico, destruyeron la Catedral de María Auxiliadora, en Marawi, sur del país, y secuestraron al P. Teresito “Chito” Suganob y a otros fieles congregados en el templo.
En respuesta, el gobierno filipino ha dado orden de emprender una ofensiva contra los yihadistas de Estado Islámico, sin embargo, algunas organizaciones humanitarias temen que esa intervención, tal y como está planteada, sólo sirva para avivar el fuego de la violencia.
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