La Iglesia en Argentina se une al dolor que causa asesinato de niña de 11 años

, 10 Ago. 23 (ACI Prensa).-
La Diócesis de Avellaneda-Lanús y la Vicaría para Niños de Buenos Aires (Argentina) expresaron su dolor y consternación ante el asesinato de Morena Domínguez, una niña de 11 años, cuyo crimen fue perpetrado por dos “motochorros”, delincuentes a bordo de una motocicleta, que la golpearon para robarle.

La tragedia ocurrió en la mañana del miércoles en Lanús, cuando Morena se dirigía a la escuela y dos delincuentes en una motocicleta la abordaron para robarle la mochila.

Debido a la agresión, fue trasladada al Hospital Evita, donde murió a causa de la hemorragia que le provocó un golpe en la zona abdominal. Los dos sospechosos del crimen han sido detenidos.

Ante lo sucedido, el Obispo de Avellaneda-Lanús, Mons. Marcelo Julián Margni, transmitió la conmoción de la comunidad. “Estamos profundamente consternados, perplejos, abrumados por el dolor”, expresó.

Asimismo, aseguró la oración y la cercanía para acompañar a la familia de Morena, a sus amigos, compañeros de colegio y a todos sus seres queridos.

“Al mismo tiempo, como ciudadanos y como comunidades cristianas convocadas por el Evangelio, que es anuncio de vida en abundancia, nos adherimos al clamor de justicia, de respeto y cuidado de la vida, y de paz para todo nuestro pueblo”, manifestó.

Finalmente, invitó a las comunidades a unirse en oración y renovar el compromiso de creyentes “por una sociedad libre de violencia, más fraterna y en paz”.

La Vicaría para Niños del Arzobispado de Buenos Aires también se hizo eco de lo sucedido, lamentando la muerte de Morena Domínguez y acompañando “con profundo dolor a su familia en estas horas”.

“Rezamos por su eterno descanso y que brille para ella la luz que no tiene fin”, concluyó.

En la tarde del miércoles, un grupo de vecinos se reunió en la puerta de la escuela a la que asistía la víctima, y también en las inmediaciones de la Municipalidad de Lanús para pedir justicia.

Otro grupo de manifestantes se dirigió a la puerta de la comisaría quinta de Villa Diamante, donde permanecían detenidos los dos sospechosos, en señal de repudio. 

Allí se registraron algunos incidentes, y cinco efectivos policiales fueron trasladados con heridas leves.