Arzobispo recuerda que la meta del cristiano es alcanzar el Cielo

, 09 Ago. 23 (ACI Prensa).-
El Arzobispo de Cali (Colombia), Mons. Luis Fernando Rodríguez Velásquez, ha recordado a los fieles que “somos peregrinos en esta tierra” y que la meta de los cristianos “es el cielo”, por lo cual llamó a perseverar y fortalecer la fe para “gozar un día de la presencia de Dios” en su Reino.

En ese sentido, en una columna publicada en el sitio web de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), el Prelado ha invitado a los fieles “a que pongan su mirada en las realidades del cielo, no tanto en las de la tierra. Las primeras son eternas, las segundas son siempre pasajeras”.

En su texto, Mons. Rodríguez se refirió también a la próxima celebración de la Asunción de la Virgen María y asegura que la Madre de Dios “anima a caminar alegres por las sendas de la vida y a darnos cuenta de que, si ella pudo entrar gloriosa al cielo, también nosotros, por gracia, también podemos entrar a él”.

Sobre el dogma de Asunción, proclamado por Pío XII en 1950, el Arzobispo de Cali afirma que “nos invita a pensar en la motivación central que debemos tener todos los bautizados”.

“No sólo nos presenta a María como modelo del cristiano, de la persona que, siendo igual a nosotros, se esforzó por acoger en su corazón, en su mente y en su vientre al Hijo de Dios e hizo todo posible por cumplir en su vida su voluntad”, señala.

“Su fiat, es decir, su sí al anuncio del ángel —agrega—, fue una clara expresión de la nobleza de su alma y la generosidad para entregarse por completo al Dios que la invitaba a hacer parte de su plan de salvación para toda la humanidad”.

En ese sentido, Mons. Luis Rodríguez indica en su columna que “María es el modelo del cristiano” que los fieles están llamados a imitar.

“Cuán necesario es que volvamos la mirada a María, y le pidamos que nos ayude hacer de nuestra fe, de nuestra religión, una auténtica experiencia de relación personal con su Hijo, y a su vez, con el Padre del cielo”, expresa el Arzobispo.

Ello porque “la auténtica religión no es la de los milagros, es la de la vida eterna, la que nos permita entrar, como María, al cielo”.

“Hay que buscar, como lo dice Jesús, primero el Reino de Dios y justicia, pues lo demás viene por añadidura”, expresa en su columna.