La organización fraternal católica «Caballeros de Colón» donan oxígeno a zonas necesitadas de Perú y Brasil

Mons. Giovanni Cefai, Obispo de la Prelatura de Santiago Apóstol de Huancané, recibe balones y concentradores de oxígeno de los Caballeros de Colón

La Orden de los Caballeros de Colón, la organización de servicio fraternal católico más grande del mundo, realizó en febrero de 2021 dos importantes donaciones de oxígeno medicinal para zonas necesitadas de Perú y Brasil.

La donación fue enviada a los territorios de Manaos, capital del estado brasileño de Amazonas; y a Huancané, una ciudad en los Andes peruanos del departamento de Puno.

En ambos lugares, la pandemia de COVID-19 ha provocado no solo un incremento sustancial del número de contagiados y fallecidos, sino también un déficit en la provisión de oxígeno medicinal para salvar vidas y cuya demanda sigue aumentando.

Frente a esta situación los Caballeros de Colón decidieron actuar en beneficio de sus hermanos sudamericanos.

Donación a Huancané

En el caso de Perú, la organización fundada por el Beato P. Michael McGivney destinó 15 concentradores de oxígeno y 50 balones llenos de oxígeno a la Prelatura de Santiago Apóstol de Huancané, sufragánea de la Arquidiócesis de Arequipa, en el sur del Perú. A este número se suman 30 balones más que la Prelatura adquirió previamente.

80 balones y 15 concentradores de oxígeno donados, en su mayoría, por los Caballeors de Colón

Según el reporte del 26 de febrero de la Dirección Regional de Salud (Diresa) de Puno, el número de personas hospitalizadas se incrementó hasta alcanzar los 203 pacientes, de los que 20 están en cuidados intensivos actualmente. Desde el inicio de la pandemia, en Puno ha habido 41.471 casos de contagios y 1.244 fallecidos.   

A nivel nacional, Perú tiene un alto déficit de vacunas, oxígeno y pruebas moleculares, siendo uno de los países que peor manejó la pandemia en el mundo. Con una población de más de 32 millones de habitantes, a la fecha, su número de muertos por coronavirus se eleva a 46.685 y ha alcanzado un total  de 1.332.939 contagiados.  

El oxígeno medicinal donado por los Caballeros de Colón llegó a Huancané el 23 de febrero. La entrega oficial a las autoridades médicas se hizo el 26 de febrero, en una ceremonia con voluntarios, sacerdotes, médicos y representantes de los centros de salud -de los cuales solo hay un hospital- de las provincias de Moho, Sandia, Putina y Huancané, que integran la Prelatura.  

En la Prelatura se hablan tres idiomas: castellano, quechua y aimara. El Obispo es Mons. Giovanni Cefai, un prelado maltés de la Sociedad Misionera de San Pablo.

En declaraciones a ACI Prensa, Mons. Cefai agradeció la donación. “Realmente las palabras quedan cortas para agradecer a nuestros hermanos Caballeros de Colón. No sé cómo expresar lo que está pasando tanto en mi mente como en mi corazón, porque detrás de cada balón de oxígeno hay un paciente respirando, gracias a Dios, y alejándose de la muerte y respirando vida”, dijo el Prelado.

“Con todo mi corazón quiero agradecer a los Caballeros de Colón que, en el momento que nos pusieron en contacto, con brazos abiertos y corazón abierto de par en par, nos han acogido y ayudado inmediatamente”, dijo a ACI Prensa.  

El Prelado subrayó que “si salvamos una sola vida todo el esfuerzo ya vale la pena”.

“Imagínense cuantos cientos de vidas estaremos salvando nosotros, juntos”, expresó, y aseguró que “Jesús nos da una oportunidad de vivir la misericordia con este granito de arena, ante la necesidad”.

El Prelado recordó que los Caballeros de Colón no solo los han apoyado a ellos, sino que realizan diferentes obras sociales en favor de la educación, de la espiritualidad, de la cultura, de la salud en todo el mundo.

“Nos han apoyado con miles de dólares y nosotros, realmente, en su nombre, vamos a hacerlo llegar a varios centros de salud en la Prelatura de Santiago Apóstol de Huancané, donde tenemos más 20 mil kilómetros cuadrados y 200 mil personas”, aseguró Mons. Cefai.

Mons. Giovanni Cefai junto a su grupo de voluntarios. 

Mons. Cefai dijo que si bien la Prelatura ya había hecho una donación previa de concentradores y más de 100 balones de oxígeno, la demanda era tan grande que tuvieron que “tocar el corazón de hermanos generosos”.

El Obispo dijo a ACI Prensa que días atrás una mujer se le acercó llorando para pedirle que le ayude a conseguir un concentrador de oxígeno para salvar a su madre. Frente a esta situación no dudó en prestarle uno, al igual que a otras personas en situaciones similares.

“Me dejó con lágrimas ver a esta persona con este concentrador de oxígeno, porque es como estar llevando la vida para regalarsela a su mamá. Como esta historia hay muchas más. La pandemia nos ha golpeado duro”, dijo el Obispo.  

La mujer a la que se refirió es Lourdes Machicao Claros, una enfermera puneña cuya familia, conformada por 12 miembros, se contagió de COVID-19 en su totalidad. Ella relató a ACI Prensa que si Mons. Cefai no le hubiera prestado el concentrador de oxígeno, su madre, la más afectada del grupo familiar, habría fallecido en poco tiempo.

“Si no lo hubiéramos recibido, mi mami hubiese tenido que descansar, pero ahora está bien gracias al concentrador. Ahora ella se está recuperando satisfactoriamente. Por ello, agradezco profundamente a esta organización que tuvo el valor y voluntad de donar y salvar vidas. Estaremos eternamente agradecidos”, expresó la mujer.

María Machicao Claros, hermana de Lourdes, comentó que su madre seguirá siendo “dependiente del oxígeno hasta que su saturación alcance niveles normales” y agradeció a Mons. Cefai y a los Caballeros de Colón por permitirlo.

Lourdes Machicao Claros y María Machicao Claros, beneficiarias de la donación de Caballeros de Colón

“Finalizando el tratamiento de mi mamita devolveremos el concentrador para que otras personas que también están pasando por lo mismo lo puedan utilizar. Realmente estamos muy agradecidos con la Prelatura y los Caballeros de Colón, con todo el corazón”, dijo a ACI Prensa.

El viernes 26 de febrero, cerca de las 11:00 a.m., durante la ceremonia, Mons. Cefai les recordó a los médicos de las redes de salud de Huancané que “los pacientes no son números, son personas”.

“Ámalos, porque tal vez alguno de ellos se quedarán con tus últimas palabras o morirán en tus brazos. Acompáñalos humanamente y pongan este valor humano que desde antes de la pandemia casi hemos olvidado”, dijo, y luego exhortó a que, por ningún motivo, se lucre con lo buenamente donado.

Mons. Giovanni Cefai junto al personal médico de Huancané beneficiado con las donaciones

En declaraciones a ACI Prensa, Henry Núñez García, médico cirujano y titular de la Red de Salud de Huancané, reconoció que la gestión de Mons. Cefei es “admirable”.

“El agradecimiento lo tendré íntegramente no solo a monseñor, sino a nuestros Caballeros de Colón, porque gracias a ellos estamos dándole una mejor calidad de vida a la población”, dijo.

En ese contexto dijo que la donación “es una herramienta que ayudará a salvar vidas, porque se ha visto en esta pandemia que la oxigenoterapia es un tratamiento vital para sostener a los pacientes críticos y para que no lleguen a ser entubados”.

Henry Núñez García, titular de la Red de Salud de Huancané

Además de la ayuda con el oxígeno, la Prelatura de Santiago Apóstol de Huancané brinda diariamente almuerzos a ancianos pobres de la zona. Mons. Cefai también lleva personalmente donaciones de víveres a campesinos en pobreza extrema.

Actualmente, el Obispo celebra la Misa diaria de forma online debido a las restricciones por el coronavirus.

Mons. Giovanni Cefai ayudando a distribuir la donación

Donación en Manaos

En el caso de Brasil, los Caballeros de Colón donaron 204 balones de oxígeno medicinal para la ciudad de Manaos y para 15 municipios rurales y alejados donde la necesidad era de extrema urgencia.

En Brasil, a la fecha se han registrado 10.6 millones de casos positivos de COVID-19 y unas 256.000 muertes. En el estado de Amazonas, donde se encuentra Manaos, se reporta hasta este momento más de 317 mil casos positivos y aproximadamente 11 mil fallecidos.

El Arzobispo de Manaos (Brasil), Mons. Leonardo Steiner, solicitó ayuda a la organización fraterna y recibió una respuesta favorable. La donación llegó el 15 de febrero para contrarrestar la carencia de balones de oxígeno.  

De los balones donados, 24 quedaron en Manaos y el resto fue a los municipios, entre estos Manaquiri, Presidente Figueiredo y Rio Preto da Eva.

El lunes 22 febrero la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) indicó que “hace solo unas semanas se produjo la saturación total de los hospitales de Manaos, que ya no tenían capacidad para ofrecer atención médica a todas las personas que la necesitaban”.

“Hoy la situación sigue siendo muy grave, pero afortunadamente ya no es tan crítica como hace dos semanas”, agregó.

Mons. Steiner dijo que la difícil situación que vive Manaos, que empeoró con la llegada de la segunda “ola” de COVID-19, “exigió mucho de nuestra población”.

“Hubo mucha solidaridad, muchas manifestaciones de bondad. Y hoy, la situación es un poco mejor, pero aún falta oxígeno a los hospitales del interior del estado, en las periferias, y es para allá que siguieron los balones que nos han donado los Caballeros de Colón”, dijo.

Dirigiéndose a los Caballeros de Colón, expresó: “De nuestra parte, de los que estamos involucrados con el cuidado de nuestros hermanos y hermanas les dirijo una palabra de agradecimiento: ¡Dios los bendiga! Dios bendiga la solidaridad, Dios bendiga la caridad. La caridad es el amor en movimiento y es la forma de exteriorizar nuestro amor y exteriorizar el amor de Dios. Que Él les pague y los bendiga. De lo hondo de nuestros corazones, les decimos ¡muchas gracias! Y que sigamos muy unidos”.

Mons. Steiner informó que la Iglesia local también “se ha destacado en los esfuerzos por servir, cuidar y alimentar a la población que vive en las calles y en las comunidades pobres”, como los inmigrantes.

También dijo que se ha “creado una línea telefónica para escuchar a los fieles y llevarles la Palabra del Evangelio”.

“Aquí en Manaos, no somos una Iglesia que queda a la espera, somos una Iglesia en salida, como nos pide el Papa Francisco. Somos una Iglesia muy cercana a las personas, de manera especial a los pobres”, concluyó Mons. Steiner.