noviembre 1, 2024

Una regla de vida para alcanzar la santidad

Obispos de Europa critican resolución de Parlamento Europeo sobre ley de aborto en Polonia

Parlamento Europeo en Estrasburgo. Foto: Alan Holdren / ACI Prensa

La Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea (COMECE) criticó la resolución del Parlamento Europeo sobre la ley de aborto en Polonia.

En una carta publicada el 25 de febrero, los obispos dijeron que la resolución del pasado 26 de noviembre va a tener “un impacto muy negativo” en la forma en que los estados miembros ven a la Unión Europea (UE).

El Parlamento Europeo, el organismo legislativo de la UE, aprobó tal resolución con 455 votos contra 145 después de que el tribunal superior de Polonia dictaminó que una ley de 1993 que permitía el aborto por anomalías fetales era inconstitucional.

La resolución lamentó lo que llamó una “prohibición de hecho del derecho al aborto en Polonia”.

Antes de la sentencia del Tribunal Constitucional del 22 de octubre, la ley polaca permitía el aborto solo en casos de violación o incesto, riesgo para la vida de la madre o anomalía fetal.

Tras la publicación del fallo el 27 de enero, el aborto seguirá siendo legal en casos de violación o incesto y cuando supone un riesgo para la vida de la madre.

En otra carta con fecha del 22 de febrero, los obispos dijeron que “desde una perspectiva legal, deseamos subrayar que ni la legislación de la Unión Europea ni la Convención Europea de Derechos Humanos prevén el derecho al aborto. Este asunto se deja en manos de los sistemas legales de los estados miembros”.

La carta de este 25 de febrero dirigida al presidente del Parlamento Europeo, David Maria Sassoli, fue firmada por la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea (COMECE) y continúa la crítica sobre la resolución que expresó el presidente de la Conferencia Episcopal de Polonia, Mons. Stanisław Gądecki.

En su declaración, Mons. Gądecki señaló que “no podía haber ningún compromiso sobre el derecho a la vida” porque “el derecho a la vida es un derecho humano fundamental. Siempre prevalece sobre el derecho a elegir, porque ninguna persona puede autorizar la posibilidad de matar a otra”.

Por su parte, los obispos de Europa subrayaron el apoyo de la Iglesia Católica a las mujeres que enfrentan embarazos difíciles, así como a la protección de la vida por nacer y señalaron que la resolución minimizó “un principio fundamental de la Unión Europea” conocido como el “principio de atribución”, que limita a la Unión Europea a actuar dentro de los límites acordados por los Estados miembros.

“Como subraya acertadamente la resolución del Parlamento, el respeto del Estado de derecho es fundamental para el funcionamiento de la Unión. Dicho esto, el Estado de derecho también exige el respeto de las competencias de los Estados miembros y las decisiones que tomen en el ejercicio de sus competencias exclusivas”, escribieron los obispos.

Además, el Episcopado indicó que la resolución también parece cuestionar el derecho a la objeción de conciencia y añadieron que “esto es particularmente preocupante considerando que en el sector de la salud los objetores de conciencia son en muchos casos sujetos a discriminación. En nuestra opinión, no se debe promover una estigmatización tan injusta”.

“En lo que respecta al derecho a la objeción de conciencia, la Carta de la Unión Europea implica la necesidad de respetar las tradiciones constitucionales nacionales y el desarrollo de la legislación nacional sobre el tema”, agregaron.

En este sentido, los obispos expresaron también su preocupación de que el principio de “no discriminación”, destacado en la resolución, pueda utilizarse para “ampliar o difuminar los límites” de la autoridad de la Unión Europea sobre los estados miembros.

Por último, en la misiva el Episcopado aludió a las recientes protestas masivas en Polonia a raíz del fallo del Tribunal Constitucional, en las que los manifestantes interrumpieron en Misas con carteles a favor del aborto, pintaron grafitis en propiedades de la Iglesia, destrozaron estatuas de San Juan Pablo II y decían consignas contra el clero.

“Observamos con tristeza que en el texto no se expresa condena ni solidaridad con respecto a los inaceptables ataques a iglesias y lugares de culto en el contexto de las protestas relacionadas con esta ley en Polonia”, lamentaron.

La carta fue firmada por el presidente de la COMECE, Cardenal Jean-Claude Hollerich de Luxemburgo; el Obispo de Latina (Italia), Mons. Mariano Crociata; el Obispo de Essen (Alemania), Mons. Franz Josef Overbeck; el Obispo de Down y Connor (Norte de Irlanda), Mons. Noel Treanor; y el Obispo de Hradec Králové (República Checa), Mons. Jan Vokal.

La COMECE fue fundada en 1980, está formada por obispos delegados de las Conferencias de Obispos Católicos de los 27 estados miembros de la Unión Europea. Su sede está en Bruselas (Bélgica) y se encarga de supervisar y analizar el proceso político de la Unión Europea en todas las áreas de interés para la Iglesia. Para ello cuenta con el apoyo de una serie de comisiones y grupos de trabajo compuestos por expertos encomendados por las conferencias episcopales y las organizaciones católicas que trabajan en los campos pertinentes.