Redacción ACI Prensa
Niños de una Comunidad Asháninka. Créditos: Global Humanitaria (CC BY-NC-ND 2.0)
Frente al avance del coronavirus en el Perú, los Obispos de los Vicariatos Apostólicos de la Amazonía del país instaron al Gobierno y a los ciudadanos a ayudar a los pueblos indígenas, quienes ven amenazada su supervivencia por el COVID-19.
Según el Ministerio de Salud, Perú tiene más de 20 mil casos confirmados de COVID-19 y 572 fallecidos por la enfermedad.
El Gobierno, para luchar contra la expansión del virus, declaró el 15 de marzo una cuarentena en todo el país y la inmovilización total los días domingos. Estas medidas, junto al toque de queda, están vigentes hasta el domingo 10 de mayo.
Los prelados indicaron que lamentablemente la desigualdad social en el país ha provocado que no todos tengan las mismas condiciones de responder a la cuarentena y la crisis del coronavirus en el Perú.
Los obispos subrayaron que las deficiencias que tiene el Gobierno en cubrir las necesidades de los ciudadanos se agravan en los pueblos indígenas de la Amazonía del Perú, quienes presentan altos niveles de desnutrición, diabetes e hipertensión.
Además, señalaron su especial preocupación por los pueblos indígenas en aislamiento y contacto inicial (PIACI), cuya supervivencia estaría en peligro si el coronavirus ingresa a su territorio.
“Urgimos al Gobierno, en coordinación con las organizaciones indígenas y populares, a establecer una estrategia sanitaria de emergencia adecuada a la realidad indígena y rural de la Amazonía”, pidieron.
A ello, agregaron la necesidad de implementar una estrategia que permita una correcta distribución de alimentos y productos de higiene y limpieza que puedan mejorar las condiciones de los pobladores en este tiempo de crisis.
Asimismo, indicaron que el avance de la pobreza entre las zonas rurales ha obligado a muchos indígenas a migrar a las ciudades, donde viven hacinados con una “deficiente cobertura sanitaria”.
“Son cientos de ciudadanos, entre ellos también indígenas amazónicos, que fueron a laborar temporalmente a regiones agrícolas de la costa, y que ahora pugnan por regresar a sus comunidades porque ya no tienen ingresos económicos y están padeciendo condiciones extremas de falta de alimentos y recursos mínimos para su sobrevivencia”, agregaron.
Junto con la cuarentena decretada en Perú, el Gobierno prohibió el traslado interprovincial de pasajeros. Sin embargo, muchas personas que se encontraban fuera de sus lugares de origen por trabajo, educación o turismo, tomaron la decisión de volver a pie a sus ciudades de origen debido a que luego de varios días de cuarentena, se quedaron sin medios económicos para sostenerse.
Según reportan los medios locales, algunos gobiernos regionales han brindado transporte para recoger a estas cientos de personas. Lamentablemente, todavía muchas personas se encuentran varadas lejos de sus hogares y sufren por la falta de recursos para cubrir su alimentación y hospedaje.
Los Prelados exhortaron a los gobiernos regionales que centren su trabajo en la ayuda de estas personas a sus respectivas comunidades, cumpliendo rigurosamente el protocolo de seguridad dado por el Ministerio de Salud (MINSA).
Por otro lado, resaltaron que, en apoyo a las autoridades sanitarias, han puesto a disposición todos los recursos humanos y económicos de las Cáritas vicariales y parroquiales, “para aliviar esta crisis”.
“Ahora más que nunca, nos sentimos unidos en la oración con todo el Pueblo de Dios y con todas las personas de buena voluntad”, agregaron.
Finalmente, animaron a los fieles a vivir el tiempo de Pascua con solidaridad, siendo responsables con las medidas dadas por el gobierno y ayudando a los más necesitados en este tiempo de aislamiento social.
“Que María, Madre de la Vida nos contagie la esperanza de que juntos podremos salir de esta prueba”, concluyeron.
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