El día 15 de diciembre de 2019, Mons. Mario de Gasperín Gasperín presidio la Santa Misa, en la Parroquia e San José Vizarron, en la cual un grupo de niños y jóvenes recibieron por imposición de las manos y la unción con el Santo Crisma, el 2do. De los Sacramentos, una vez que fueron preparados para ello, y como signo del crecimiento en su fe que inicio con el Bautismo y ahora se confirma esa fe y se les da es Don del Espíritu Santo en plenitud y continuar así su crecimiento en la fe cristiana.
En el momento de la Homilía Mons. Mario les compartió diciendo:
“Disponemos hermanas y hermanos nuestro corazón pidiendo a Dios perdón de nuestros pecados para celebrar el Sacrificio de la Misa, Sacrificio Redentor de Nuestro Señor Jesucristo, lo hacemos en memoria de nuestra madre Santísima la Virgen de Guadalupe, vamos a recordar en su visita en su presencia entre nosotros; desde luego nos encomendamos a la protección del señor San José Patrono de esta comunidad, pedimos a ellos su bendición y su intersección y el regalo del Espíritu Santo para estos niños, jovencitos, para recibir el Sacramento de la Confirmación y también la Santa Eucaristía en la Comunión.
Le agradezco al señor cura la presentación que ha hecho de estos jovencitos, para recibir la santa confirmación, también la Santa Eucaristía, sin duda el señor Cura responsable de la educación cristiana y la evangelización de esta parroquia, está poniendo todo su esfuerzo junto con el padre Vicario, para que la fe en Jesucristo crezca y se fortalezca entre nosotros, al señor cura sin duda le ayuda el equipo de catequista para ellos también mi gratitud, de parte de la Santa Iglesia, así ayudan a los papás, a quién también felicito porque van cumpliendo con el compromiso que adquirieron el día del bautismo, cuando vinieron con su niño en brazos y le dijeron al señor cura que quería la fe para su hijo, sin duda que los recibió el señor cura con mucho gusto, pero les pidió su compromiso para educarlos en la fe, y los bautizo y los hizo hijos de Dios por el bautismo y ahora ustedes papás se están cumpliendo con este compromiso para confirmar la fe del bautismo y aumentar y acrecentar esa fe y lo mismo los que van a comer el pan de los hijos de Dios por vez primera con la Santa Comunión, la Santa Eucaristía.
Es pues un día de fiesta para nuestra comunidad, de bendición de Dios, de crecimiento en la fe, porque cada vez que se celebra un Sacramento pues es Jesús el que se hace presente por medio del Espíritu Santo y así crece nuestra fe en nuestro corazón, en el Bautismo nacemos para Dios, ahora en la Confirmación crecemos para Dios, cómo crecemos para Dios, como crece nuestro corazón por obra de Dios y por medio del Espíritu Santo, acabamos de celebrar a nuestra madre santísima de Guadalupe la Virgen Santísima que nos dio a nuestro Señor Jesucristo, que también vamos a celebrar su nacimiento dentro de unos días. Cómo nació Jesucristo de la Virgen María -por obra del Espíritu Santo; hay un villancico muy bonito que dice: «dime tú niño todo vestido de blanco, de quién eres y contesta Soy de la virgen María y del Espíritu Santo, ¿de quién eres niño vestido de blanco? soy de la virgen y del Espíritu Santo.
El Espíritu Santo descendió al seno de la Virgen Santísima y de ahí brotó el Salvador Jesucristo nuestro señor, tomó su cuerpo y su sangre de la virgen santísima y así es nuestro salvador, es el que nació en Belén, es el que murió en la cruz por nosotros y todo eso fue por obra del Espíritu Santo, ahora en El Sacramento de la confirmación el señor Obispo, viene a nombre de Cristo a darles el Espíritu Santo, vamos a hacer una oración e invocación hermosa y después de imponer las manos sobre cada uno para que reciban el Espíritu Santo y así como el Espíritu Santo, formó a Jesucristo en el seno de la Virgen; así el Espíritu Santo por imposición de las manos del señor Obispo va a grabar la imagen de Cristo en el corazón del confirmado, confirmado en la fe, es recibir en el corazón el rostro de Cristo y así crecer como un cristiano; el milagro que se realizó pues en el seno de la Virgen María y allá en la gruta de Nazaret, es el milagro que se va a realizar en nosotros con el Sacramento de la Confirmación. ¡Cómo es hermosa nuestra fe!, Cómo debemos amar a nuestra iglesia, porque todo es un regalo de Dios, del padre de Dios para sus hijos, mediante la santa Iglesia, mediante sus ministros, mediante el señor Obispo en esta ocasión, mediante los sacerdotes, mediante todos los catequistas, todos aquellos papás que colaboran para que nazca en el corazón de sus hijos y de las nuevas generaciones
Ahora estamos ya próximos a celebrar ese misterio tan grande, del nacimiento de Jesús, yo quisiera decirles que ahora el Papa Francisco ha mandado una carta a toda la iglesia, miren ustedes recomendando que se haga el nacimiento en las familias dice el Papa, que el todavía recuerda con mucho cariño que los papás mamás, hijos, tíos y abuelitos se preparaban para hacer el nacimiento en la casa, el nacimiento de Jesús, aquí se hace la iglesia, en los templos pero, hay que hacerlo también en la casa, dice el Papa porque es un misterio, dulce, amable, cariñoso, es Jesús, el que nace como niño y qué hermoso es cuando en una familia nace un niño, y nosotros somos la familia de Dios; y por eso recibieron la bendición de Dios en el matrimonio, para hacer una familia cristiana y ahí recordar el nacimiento de Jesús, de Cristo nuestro salvador, entonces en el nacimiento desde luego que no falten el niño Jesús, porque es el más importante, desde luego la Virgen Santísima su madre, que no falte la imagen de nuestra Virgen santísima que nos dio a nuestro salvador el Señor, San José que cuidó a la virgen por encargo de Dios, San José que cuidó al niño Jesús y le salvó la vida a Jesús recién nacido cuando el Rey Herodes lo quiso matar, entonces la sagrada familia Jesús María y José y después los animalitos que lo calentaron, diríamos así, en la gruta de Belén y los pastores que fueron a adorar al niño y todo con una grande sencillez y con grande amor y le rezan a la Virgen María y al señor San José, porque nos dieron al Salvador y le ponen su estrella y le ponen las luz de Belén y le ponen todo lo demás que solemos poner al nacimiento para alegrarlo.
Qué la venida del salvador. Cuando Dios anunció el Salvador, la primera palabra que le dijo “Alégrate María”, aunque nosotros decimos: “Dios te salve María, alégrate María, la llena de gracia” nos trajo el gozo de ser hijos de Dios de que Jesús iba a ser nuestro salvador y de que ahí vamos a estar nosotros aquí y todo esto comenzó en Belén y comenzó fíjense ustedes en el seno de una mujer de la Virgen santísima, por obra del Espíritu Santo y por eso decimos Bendito sea el fruto de tu vientre Jesús, el vientre y el seno purísimo de la Virgen María quedó santificado quedó consagrado a Dios, por el nacimiento de Jesucristo nuestro Señor y por eso Bendita tu entre las mujeres y es la misión de la virgen, y de ella pasa a todas las madres cristianas, a todas las mujeres y por eso el seno materno es sagrado, la vida que se genera y que comienza de una manera maravillosa es sagrado y por eso nosotros adoramos el misterio del nacimiento de Jesucristo Nuestro Señor nacido de la Virgen Santísima y como ustedes saben también en la imagen hermosísima de nuestra madre Santísima la Virgen de Guadalupe, ella tiene el signo de qué nos trae a Jesucristo nuestro salvador, es una maravilla de Dios.
Hermanos, hermanas cuando conocemos nuestra fe y pensamos y reflexionamos debemos alegrarnos de que Dios nos cuida, la Virgen Santísima, Dios da la salud, Dios te salve María, se sabía el nombre de la virgen, porque Dios nos conoce a todos por nuestro nombre. Hoy los que se van a confirmar también traen su nombre porque Dios conoce a cada uno de nosotros y nos ama y nos quiere y los ángeles cuando nació Jesús cantaban “Gloria a Dios en el cielo y paz en la tierra a los hombres que ama el señor, a los hombres de buen corazón”, entonces le damos gracias, hoy a Dios por todo lo que ha hecho por nosotros y Dios nos bendice con la paz, ya ven cuanto necesitamos la paz, cuánto necesitamos ser hermanos y somos hermanos por Jesucristo nuestro Señor, como necesitamos vernos como familia y somos familia de Dios, somos sus hijos somos sus hijas hermanas y hermanos que Dios los bendiga que tengan una ¡feliz y santa Navidad!, en su hogar, que convivan, que reciban a los que vienen de otras partes, los hermanos migrantes y que haya paz en la familia y comprensión en toda la parroquia y todo esto te lo pedimos también para nuestra patria. Que así sea”.
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