20 tips para terminar la Cuaresma y estar listo para Semana Santa

La oración, el ayuno y la limosna son los tres pilares de la Cuaresma, a través de los cuales crecemos en amor y caridad, buscando una nueva vida en Cristo.

Cada día de este tiempo amerita un sacrificio constante para lograr el objetivo. Sin embargo, el descuido u olvido de nuestras vivencias pueden generar y dejar sentimientos de arrepentimiento o culpabilidad.

De acuerdo con Patti Maguire Armstrong, autora del libro “Holy Hacks: Everyday Ways to Live Your Faith & Get to Heaven” (Santos Trucos: formas cotidianas de vivir tu fe y llegar al Cielo), se debe evaluar si se están cubriendo bien los tres pilares de la Cuaresma.

Por ello, presentamos los 20 tips que la autora compartió como ayuda para culminar estos últimos días de la Cuaresma y así estar preparados para celebrar la Semana Santa.

Oración

1. Orar por los demás. Una de las obras espirituales de misericordia es orar por los vivos y los muertos.

2. Dar gracias a Dios por cada inconveniente durante la Cuaresma. «Y hagas lo que hagas, de palabra o de hecho, haz todo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de Él» (Colosenses 3:17).

3. Tomar el sufrimiento y unirse a este con la pasión y crucifixión de Jesucristo. En el libro “La Divina Misericordia en mi alma: El diario de Santa Faustina”, la religiosa: “Me ofrezco voluntariamente para la conversión de los pecadores, especialmente por aquellas almas que han perdido la esperanza en la misericordia de Dios» (309). «Mi sacrificio no es nada en sí mismo, pero cuando lo uno al sacrificio de Jesucristo, se vuelve todo poderoso» (482).

4. Planear un tiempo de oración para que la Cuaresma se diferencie de otros tiempos.

5. Realizar una publicación en Facebook ofreciendo llevar las oraciones de las personas a la adoración. Tenga cuidado, pues las peticiones de oración seguirán llegando después de que haya regresado de la adoración. En este caso, puede programar otra hora de adoración, traer las intenciones adicionales la próxima vez, o tomar el correo antes de salir de casa. Hay muchas personas que necesitan oraciones.

6. Orar por las almas del Purgatorio. «Por lo tanto, es un pensamiento santo y saludable orar por los muertos, para que puedan ser liberados de los pecados» (2 Macabeos 12, 46).

7. Rezar las estaciones de la cruz en casa o en la iglesia. De acuerdo con el hermano Estanislao (1903-1927), Jesús hizo promesas a aquellos que recen con devoción el «Camino de la Cruz», incluyendo una fuerte protección espiritual, llenándolos de gracias y estando cerca de ellos en la vida, especialmente a la hora de muerte. También hay una indulgencia plenaria adjunta a las estaciones en la iglesia o en un sitio donde te mueves de una estación a otra.

8. Orar por cualquier persona que te irrite o te moleste a medida que avanzas en tu día.

Ayuno

9. Saltar una comida. No aplica para aquellos que no tienen la opción de comer.

10. Tener una sola comida al día.

11. Abstenerse de algo en cada comida. Podría ser mostaza en su sándwich, el plato principal, papas fritas, aderezo para ensaladas… algo que es un sacrificio. San Francisco de Sales aconsejó a las personas que nunca abandonaran la mesa sin haberse negado algo para sí mismos.

12. Elegir un día o una comida donde ayune con pan y agua. Andrew LaVallee, fundador de Live the Fast explica: «Un ayuno de pan y agua nos enseña a distinguir entre lo que necesitamos y lo que queremos, y entramos en un espíritu pobre ya que nuestra comida es sencilla pero satisfactoria».

13. Comer solo por la salud y la supervivencia. Mantenga las comidas simples como un huevo duro, una tostada seca y un plátano. Ese solía ser el desayuno diario de Santa Teresa de Calcuta.

14. No comer entre comidas.

15. Ayunar de la vanidad. No usar joyas ni maquillaje. Usar intencionalmente ropa que no le guste. Luego, continúe con su día olvidándose de su apariencia y enfocándose más en otros que reflejarán su verdadera belleza.

Limosna

16. Pedir a Dios que revele el “Lázaro” de su vida que necesita de su ofrenda. «Lázaro yacía moribundo afuera de la casa del hombre rico, ignorado, excepto por los perros que lamían sus heridas». Cuando ambos hombres murieron, Lázaro se fue al Cielo, pero el rico no lo hizo (Lucas 16: 19-31).

17. Si se abstiene de algo que cuesta dinero, como café o cigarrillos, dé ese dinero a los pobres.

18. Recaudar fondos en línea a través de peticiones por causas dignas.

19. Hacer que el sacrificio duela, que no es por el exceso.

20. Escoger algo del armario que uno ame y darlo a la caridad. Encontrar un artículo al día o un artículo a la semana. «No se acumulen tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre corrompen y destruyen, y donde ladrones minan y hurtan. Pero acumulen tesoros en el Cielo, donde ni la polilla ni la herrumbre destruyen, y donde los ladrones no roban; donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón” (Mateo 6: 16-21).