El Obispo de Bangassou (República Centroafricana), Mons. Juan José Aguirre, decidió reabrir las escuelas católicas de su diócesis para hacer frente a la emergencia que se vive actualmente por la guerra.
Según informa la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), el Prelado tomó esta decisión para hacer frente a la emergencia generada por la guerra que desde 2012 enfrenta a las milicias seleka (musulmanes) y los anti-balaka (no musulmanes).
El proyecto del prelado de origen español busca también que las familias reconstruyan sus casas, a medida que regresan del Congo o de la selva, a donde huyeron por la violencia.
“Pensamos que si les podemos ayudar con la paja –el material más difícil de encontrar– para el techo sería un gran apoyo”, dice Mons. Aguirre.
Pese al peligro, los sacerdotes han visitado algunos de los poblados destruidos, con el fin de educar en las escuelas a unos dos mil alumnos inscritos, sin importar la religión que profesen.
“Creemos que este proyecto puede contribuir a la cohesión social en la diócesis entre los miembros de todos los grupos religiosos”, dijo el Obispo.
ACN ha prometido una ayuda de 22.500 euros para este proyecto. El dinero se usará para para pagar los salarios de los maestros de ocho escuelas católicas, así como adquirir la paja para reconstruir unos 500 hogares destruidos por la violencia.
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